El 64% de los emprendedores que fracasan no vuelven a intentarlo

Los profesionales norteamericanos tienen un apartado en su currículum para destacar los fracasos como una experiencia más.

En cambio, aquí tendemos a considerar el fracaso como una cosa vergonzosa y despreciable. La concepción social del fracaso no es un valor universal, sino que depende de la cultura. Las sociedades que estigmatizan la experiencia del fracaso atacan la autoestima de las personas enterrando uno de los activos más preciados: el del emprendimiento. «No nos han enseñado a gestionar los fracasos», afirma Jesús Mármol, periodista y asesor personal (coaching), que reivindica que las escuelas de negocios estudien los fracasos en sus asignaturas.

En este contexto, la UOC Business School inició el 22 de marzo el ciclo «Fracasos oportunos» para dar a conocer oportunidades de negocio mediante el análisis de fracasos empresariales: «Tenemos que concebir el fracaso como una experiencia positiva que forma parte de la evolución natural de un emprendedor para generar valor en la sociedad», explica su director, Joan Torrent.